Es bien cierto que algunas cosas es mejor no programarlas. Ayer, por ejemplo, contaba con encender una pequeña y simbólica hogera en el jardín; tirar bombas y otros pequeños petardos con Alex, para ir introduciendolo en la tradición de esta fecha; cenar con mis hijos, y hoy comer todos en casa. Bueno pues de todo ello, solo la mitad.
Marcos llegó a las 23h, y David no vino porque también plegaron tarde.
Así que...hoy, cada mochuelo en su olivo.
Sandra vino a las 12 y fuimos dar una vuelta por el mercadillo con el niño,luego se reunió en el parque con Marcos y yo ya me quedé en casa, me pasaré la tarde leyendo, que ya me gusta, pero no es lo que pensaba hacer el día de San Juan.
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