Ayer me llevé una grata sorpresa cuando , a instancias de David, os invité a comer unos callos.
La verdad es que no os había invitado antes- creo que la última vez fue por Nochebuena- porque pienso que mamá es muy mayor para darse el paseíto hasta Premiá, y más aún con este frío, por eso mi idea era esperar hasta la primavera , pero visto lo visto, no me plantearé más si hace frío o calor, os diré que vengáis con más frecuencia, y si en alguna de esas ocasiones ella no se encuentra con ánimo , lo dejamos correr hasta otro día.
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