UN DÍA PARA MÍ

Ayer fué el día de la mujer trabajadora; me lo tomé al pié de la letra, no di golpe.
Sandra tenía su día de fiesta, por lo que me quedé sin el niño. El no tener la obligación
de atenderlo, más el día tan malísimo que hizo, favorecieron la dejadez y la desgana de no hacer nada. Fué un día para mí, y me supo a gloria.


Un pajarillo ha venido
hasta mi oscuro rincón:
me miró en el alféizar, dió un suspiro,
balanceó la cola, y se marchó.
No es tiempo de canción, está lloviendo,
y suena infatigable el goteral.
Hoy no tienes un puesto en el alero,
ni en el podado rosal.
Breve fué la canción que me trjiste,
criatura veloz.
Pero fué una delicia percibirte,
me sentí menos sola y menos triste
y más cercana a Dios.
Pajarillo mojado
que cantaste y te fuiste,
detrás de los cristales no me viste,
pero tu canto lo escuchaba yo.